Drama y un adiós

Estoy escuchando "A las puertas del cielo", que hermosas son las canciones antiguas, hoy me acompañan en esta madrugada, una madrugada bochornosa, un tanto callada y sobre todo una madrugada melodramática. Estoy escribiendo por los efectos de la menstruación o al menos eso quiero creer, de todas maneras es más fácil culparla y no asumir la responsabilidad que me colma mes a mes.

Probablemente sea la última vez que escriba en este blog, ha sido un gran acompañante, compañero silencioso y un pañuelo de lágrimas, pero ya no siento que sea un lugar seguro para tratar de expresar mi sentir. Compartí una parte muy privada de mi vida y en su momento estuve muy segura de lo que hice, el pasar del tiempo me hizo dudar y con mucho dolor seguía escribiendo, creyendo que este seguía siendo un lugar seguro, solo mío. 

Es algo que estuve pensando desde setiembre, hay escritos que tenían nombre y apellido, pero hay otros que están cargados de sentimientos y lágrimas que ya no deseo compartir. Este blog ya perdió su verdadero rumbo, solo quería un lugar donde desahogarme. Tal vez vuelva a mis libretitas y el lapicero negro, no recuerdo porque las dejé, espero no acordarme. Tal vez siga aquí, pero en verdad sola otra vez, hasta que logré tomar una decisión, te dejaré más abandonada de lo normal o tal vez vuelva mañana diciendo que ya pasaron los efectos de la menstruación, no sé, el futuro es impredecible y sobre todo esta autora. 

Con cariño y siempre tuya... ya no sé si eres niño o niña, a veces depende de la situación.